Si eres un lector asiduo del blog, ya te habrás dado cuenta de que en nuestra cocina nos encanta hacer bizcochos caseros de todo tipo (puedes ver algunos ejemplos aquí), pero si nos tenemos que decantar por alguno en particular, este es sin duda el bizcocho de nata. Por si no lo has hecho con anterioridad, el bizcocho de nata es fácil y rápido de hacer, además de ser súper esponjoso, por eso es uno de nuestros postres estrella y lo solemos elaborar cada vez que tenemos un evento en el que queremos llevar un rico postre.
Como bien sabes, en tema de bizcochos no hay nada escrito y los puedes hacer de muchos sabores: de calabaza, de frutos secos, de chocolate, de zanahoria…No obstante, si estás buscando la receta de un bizcocho realmente suave y jugoso, te recomendamos que no te pierdas la receta de hoy, ya que se trata de todo un descubrimiento en materia de bizcochos para nosotros. Si te apetece descubrir la receta de cómo hacer un bizcocho de nata muy esponjoso, sigue leyendo…
¿Cómo hacer un bizcocho de nata esponjoso?
Aunque ya hemos comentado en anteriores ocasiones que la cocina es nuestro principal hobbie y que nos encanta estar entre fogones, tenemos que confesar que todavía disfrutamos más cuando llega el momento de la degustación de los platos. En el caso de los bizcochos (nuestra perdición) nos encanta tomarlos junto a una buena taza de café en el desayuno o como aperitivo en la merienda.
Como ves, se trata de un plan que casi ningún comensal puede rechazar, ya que estos bollos caseros suponen una manera segura de empezar el día cargados de energía.
La elaboración de la receta del bizcocho de nata es fácil y rápida de hacer, y si además te gusta incluir algún otro ingrediente en su interior que le aporte un toque especial, puedes hacerlo sin problemas. Nosotros hemos añadido unas chips de chocolate, ya que para nosotros es muy agradable la textura que le dan las pepitas de chocolate a este bizcocho. Otros ingredientes que pueden irle bien a este bizcocho de nata pueden ser los arándanos, las frambuesas o trocitos de melocotón en almíbar.
No obstante, este bizcocho tiene suficiente sabor por sí mismo, así que no será necesario que le añadas ningún ingrediente adicional en el caso que busques hacer un bizcocho sin sabores extra.
¿Te animas a hacer con nosotros esta receta original del bizcocho de nata esponjoso? A continuación te contamos todos los detalles paso a paso.
Ingredientes del bizcocho de nata
Con las proporciones de ingredientes que os vamos a presentar en las próximas líneas, tendréis aproximadamente unas 10 -12 porciones generosas de este bizcocho de nata:
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- 4 huevos grandes (preferiblemente tamaño L o XL).
- 180 gramos de azúcar blanco.
- 200 ml de nata para montar (35% materia grasa) especial repostería o platos dulces.
- 200 gramos de harina de trigo.
- 1/3 de vaso de aceite de oliva.
- 2 cucharaditas de levadura química en polvo.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- Pizca de sal.
- Azucar glass para espolvorear por encima.
- Chips de chocolate o trocitos de tableta de chocolate negro (opcional).
Como ves, este bizcocho tiene como ingrediente especial nata líquida que posteriormente se monta para que la textura del bizcocho quede más esponjosa y su sabor destaque por su suavidad.
Antes de empezar, nos gustaría aclarar que nosotros hemos utilizado un molde rectangular de 24 cm de largo, pero si tenéis moldes redondos tipo tarta que sean aptos para horno, también podéis utilizarlos. Simplemente tendréis un bizcocho de nata casero y súper esponjoso con forma redondeada en lugar de rectangular.
Algunos moldes como el nuestro son los siguientes:
Receta de bizcocho de nata casero esponjoso
Los pasos que debes seguir para que esta receta de bizcocho de nata casero te salga al pie de la letra son bastante sencillos. Por ello, antes de empezar te recomendamos que leas una vez la receta para familiarizarte con ella y luego vayas con calma poco a poco, siguiendo cada paso al completo.
- En primer lugar, casca los huevos y separa las claras de las yemas de dos boles diferentes.
- Comenzamos montando las claras a punto de nieve. Para ello, añadimos a las claras 90 gramos de azúcar blanco y una pizca de sal. Batimos con ayuda de una batidora eléctrica de varillas durante aproximadamente 5 minutos, hasta que las claras se hayan montado. Reservamos.
- En otro bol montaremos la nata. Junto a los 200 ml de nata incorporamos otros 90 gramos de azúcar y batimos con la batidora eléctrica de varillas durante otros 5 minutos. Si quieres saber todos los trucos para montar nata correctamente, puedes consultar el siguiente post.
- En el mismo bol de la nata montada incorporamos las 4 yemas de huevo y el 1/3 de vaso de aceite de oliva y removemos hasta obtener una mezcla homogénea.
- En este mismo bol, añadiremos también la harina (previamente tamizada para evitar impurezas) y la levadura en polvo. Mezclamos bien con ayuda de una cuchara hasta obtener una consistencia parecida a una masa.
- Por último, iremos incorporando a la mezcla anterior poco a poco las claras a punto de nieve. Mezclaremos despacito y con movimientos envolventes ambas elaboraciones, para evitar que las claras se bajen y añadiremos también la cucharadita de extracto de vainilla.
- Si queremos que nuestro bizcocho de nata esponjoso tenga trocitos en su interior, será el momento de añadir las pepitas de chocolate, frambuesas…
- El último paso es engrasar con aceite de oliva nuestro molde y volcar sobre él nuestra mezcla de bizcocho de nata.
- Lo introduciremos en el horno (precalentado a 180°) en la mitad de altura con calor arriba y abajo durante aproximadamente 45-50 minutos. Nuestro bizcocho de nata estará listo cuando al introducir un cuchillo en su interior éste sale limpio. Si saliera con restos de líquido, esto significará que el bizcocho necesita algo más de tiempo de horneado.
Una vez hayamos sacado el bizcocho del horno, debemos esperar a que se enfríe para desmoldarlo. Si lo intentamos desmoldar cuando todavía está caliente, nuestro bizcocho podría romperse.
En el momento de emplatar, recomendamos espolvorear un poco de azúcar glass por encima a modo de decoración.
Ojo, te advertimos por experiencia propia que en cuanto abrimos el horno para sacar este delicioso bizcocho de nata montada recién hecho, ya tenemos espectadores con las zarpas afiladas esperando a que se enfríe para probarlo. E incluso en algunas ocasiones por falta de paciencia alguien se ha quemado su manita por ser demasiado ansioso…
¡En casa vuela! ¡Buen provecho!
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